miércoles, 21 de mayo de 2008

WEDDING PLANNER

Los detalles de la fiesta, bajo control

Que en un casamiento heterosexual la novia y el novio digan el "sí quiero" vestidos los dos con faldas no es algo que sorprenda a Mariana Philip (35).
Después de seis años de ejercer el oficio de wedding planner la boda de una argentina con un escocés no es lo más insólito que llegó a ver. Está acumulando experiencia desde 2000, cuando empezó con esta carrera.
"Yo estaba estudiando psicología y siempre me gustó el trato con la gente. Además soy muy organizada y muy metódica".
El primer casamiento del que se encargó fue el suyo propio. Después siguieron fiestas de quince y casamientos de amigos y conocidos. "Surgió sin que me diera cuenta", dice Philip sobre su empresa. "El boca a boca se hizo cada vez más grande.
Hoy Internet es mi mayor herramienta. Gracias a ella trabajé muchísimo con gente que vive en el exterior".
Es que muchos de los argentinos que emigraron después de 2001 se casaron con extranjeros. Y se impuso la costumbre de festejar en los dos países, con la familia y los amigos de cada lugar. Hoy el 70 por ciento de los casamientos que Philip organiza es binacional, por llamarlos de alguna manera.
Para casarse hay que ser muy previsor. Una vez que el/la interesado/a está seguro/a del gran paso que va a dar, debe elegir la fecha con todo cuidado. Si la idea es dar el sí en marzo, abril, octubre, noviembre o diciembre, lo ideal es reservar la fecha con más de un año de anticipación. No sólo para conseguir salón y disc jockey; también hay que conseguir a la planificadora del casamiento. "Yo voy a todas las fiestas y me quedo hasta la primera tanda de baile y ahí lo dejo en manos de una coordinadora mía y de mis asistentes pero si considero que me tengo que quedar toda la noche, me quedo. Por eso no tomo más de una fiesta por fin de semana"."Al ser yo la que estoy detrás de todos los detalles busco la perfección y la única manera es estando encima por eso lo ideal es hacer tres fiestas por mes. Si en un mes me tocan dos fiestas de 500 personas lo más probable es que no tome otra".
Philip acompaña a los clientes a todas las entrevistas y programa todo lo que los novios necesitan, desde el salón hasta la luna de miel pasando por el catering, el disc jockey y el cotillón. "En cada rubro tenemos una cantidad de empresas que contratamos".
"Este año agregamos el reparto de invitaciones y la confirmación de la asistencia. También agradecemos los regalos".
Los honorarios parten de los 3.500 pesos y se van incrementando según la cantidad de invitados y la fiesta. "Lo más caro que llegué a cobrar son 6.000 pesos".
Casamientos de famosos ya organizó algunos. Tuvo a su cargo las fiestas de Nicolás Vázquez y Mercedes Funes y la de Segundo Cernadas con Gianela Neyra. Philip siempre llega al salón bien temprano "para ver que todo esté en orden".Pero a veces su función va más allá de controlar las luces, la comida y la música. Por eso siempre lleva un kit de emergencia en su bolso.
"Una vez se le rompió el vestido a una invitada y se pusieron todos tan nerviosos que se lo terminé cosiendo yo en el baño".
sacado del Diario Clarin
Cecilia de Castro
cdecastro@clarin.com

Soraya Gonzalez

No hay comentarios: